Hacer lo que amas es la Piedra Angular de tener abundancia en tu vida.

¿Cuántas veces has sentido que el dinero se te escapa de las manos?

Sientes que cuanto mas ganas, ¿más te cuenta llegar a fin de mes?

Marian tras realizar su Intervención Estratégica, se dio cuenta que había varios aspectos que necesitaba cambiar.
Sobre todo su relación con el dinero. Ya que, desde cuanto mas ganaba más gastaba y no entendía el porque le pasaba eso. Nos pusimos a trabajar esta creencia. Y Marian descubrió lo siguiente.

Desde muy pequeña había oído que, durante la Guerra Civil, su familia paterna, que siempre habían sido pastores. Les fue arrebatada por parte del gobierno de la República, casi todo el ganado que tenían y en su familia, que eran mas de 20 personas, pasaron mucho hambre, llegando incluso a morir algunos de los niños, ya que, no tenían con que alimentarlos. Dentro de ellos había un miedo irracional a perder lo poco o mucho que tenían y eso les llevaba a gastar lo mucho o poco que tuvieran por miedo a perderlo. Era algo que había vivido con sus abuelos, sus padres …. y se planteaba si realmente, esa experiencia traumática en su vida, les seguía afectado.

Indagando un poco mas, nos conto que a la edad de 13 años. Tuvo una experiencia traumática y de injusticia que la había marcado de por vida.
Desde pequeña todo el dinero que ahorraba, que eran unas monedas, las guardaba en una hucha de porcelana que tenía. Las contaba una vez al año, para ver como iba creciendo su pequeña fortuna.

Su padre junto con su tio Pablo, tenían cabras, unas 250 cabezas, que Marian, junto con su hermana cuidaban desde que tenían los 8 años. Mientras sus primas, las hijas de Pablo, no echaban una mano, ya que durante muchos años habían vivido en Francia, y ellas eran unas señoritas, que no tenían que ensuciarse las manos.

Todos los veranos, venían amigas de Francia de sus Primas, que hacía que estas, estuvieran todo el día en la piscina, de fiestas, mientras que Marian y sus hermanos les tocaba trabajar en las faenas del campo.

Un día para su desgracia, ayudo a una de las amigas de sus primas, a pagar algo. Le cogió el dinero de la mano, viendo esta el importe y realizo el pago. Pero sabes cual fue el resultado de esa buena acción. Que la acusaron de robar dinero a la amiga de su prima y le vaciaron su hucha, que tanto le había costado ahorrar.

Ella se defendió, pero nadie la creyó, ya antes estuvo metida en un problema, del que cargo con toda la culpa, de algo que, si tenía culpa, pero otros se aprovecharon de lo que la situación. Eso era un constante en su vida.

Y desde ese momento, no conseguía ahorrar nada, ya que de manera inconsciente gastaba todo lo que ganaba.

Trabajo esa creencia, la emoción que había detrás. Ya que las emociones son señales de acción. Siendo consciente del miedo que había detrás. Como este miedo la estaba permitiendo vivir y no le permitían alcanzar sus objetivos.